Cuando me dieron la noticia no podía creerlo!!!!...es elegante!...vistoso!...de apariencia sublime!...con una estructura y diseño que denota estar creada para el paso de dioses, reyes, príncipes y princesas….una atención de primera y una lista de platillos que impresionarían al más comensal de los comensales, al más sibarita de los sibaritas …y claro, al más figureti de los figuretis ….por favor me decían!!!!...que Aznar ni Aznar…que Gastón ni Gastón….ni Adrá…ni Ducasse…ni Tetsuya Makuda….es obvio que singular propuesta gastronómica ha escapado al lente experimental de Anthony Bourdain……imposible dije!..no puede ser!!!...debe de haber un error, me pregunté…no!!!!...me dijeron!...entra a su portal: El Mordisco a cambiado de imagen…ha cambiado de propuesta…dígita: http://www.mordisco.net/ y verás que no nos equivocamos.
Ya mis anteriores experiencias en dicho negocio habían colindado con la desilusión, demasiada metamorfosis, demasiado cambio abrupto, demasiadas antípodas en un solo sitio… si quieres verlo desde un punto de vista literario dicho lugar simula la mutación que hace el famoso Doctor Henry Jekyll en Mister Hyde…y es que sin ir muy lejos puedes –como todo negocio- ir a departir un cebiche con unos amigos, con tu novia, con tu familia, pero en el momento que menos te des cuenta te ves rodeado de un vorágine humano donde se consume más licor que un buen cebiche y donde los momentos placenteros y degustativos se tornan en verdaderas neurosis de vigilancia y cuidado pues una palabra mal dicha o mal interpretada podría desencadenar una reacción en cadena propia de las mejores escenas de Los Magníficos con sus propios Murdokc´s y Baraku´s ….es por ello que siempre me preguntaba cual debería de ser el verdadero negocio mordisquero de dicho lugar: el licor excesivo o el cebiche?
Y fíjense, que dentro las referidas y citadas anteriores experiencias, no he podido quitarme de la cabeza la cantidad de cubiles o ambientes que existen en dicho lugar…la última vez que fui me hicieron recordar mis épocas de escolar empedernido en el Colegio Alfonso Ugarte, pues se improvisaban tantas aulas en aquellos tiempos que a veces tenías que encontrar la tuya con ayuda de un mapa…No digo que los ambientes de dicho negocio estén improvisados, a simple vista se evidencia que se ha canalizado bien la ambición de su dueño y no ha parado de ampliar su negocio …hasta en los baños encuentras mesas…No obstante, te adelanto un consejo: si vas a tener una cita a ciegas, una cita con tu novia, con la enamorada de turno , con tu familia, con tus amigos, con la gente de la oficina, trata de ingresar en grupo o encuéntrate con tu pareja una cuadra antes, pues adentro el sitio es tan grande y desordenado que: o bien tendrás que usar tu celular con GPS para ubicarte o bien tendrás que confeccionar un mapa de aquellos tipo del tesoro escondido.
Fue con todos esos antecedentes tibios, opacos y de marcada tendencia desilusionadora que me anime entrar al Internet y ver el cambio, ver aquella muda de ropa, ver aquel cambio de estilo, aquel cambio de propuesta comensal que debe de tener todo verdadero negocio cebichero…..lamentablemente, grande fue mi desilusión por que el portal que me habían recomendado en verdad denotaba elegancia, calidad, sofisticidad, especialidad…en verdad implicaba la idea de un negocio abierto para la degustación y satisfacción del paladar de ejecutivos, príncipes, princesas, etc…lo malo es que tanta buena onda resultó ser de otro país, de otra república, de otro lar…de un lugar a cientos y cientos de kilómetros del Perú que con acierto o sin aquel cometió el tino o la ligereza de llamarse o denominarse como nuestros buenos amigos metamorfos.
Pues no queda otra, ojala que nuestro Mister Hyde comensal encuentre próximamente su cura.
Hasta la próxima.
Ya mis anteriores experiencias en dicho negocio habían colindado con la desilusión, demasiada metamorfosis, demasiado cambio abrupto, demasiadas antípodas en un solo sitio… si quieres verlo desde un punto de vista literario dicho lugar simula la mutación que hace el famoso Doctor Henry Jekyll en Mister Hyde…y es que sin ir muy lejos puedes –como todo negocio- ir a departir un cebiche con unos amigos, con tu novia, con tu familia, pero en el momento que menos te des cuenta te ves rodeado de un vorágine humano donde se consume más licor que un buen cebiche y donde los momentos placenteros y degustativos se tornan en verdaderas neurosis de vigilancia y cuidado pues una palabra mal dicha o mal interpretada podría desencadenar una reacción en cadena propia de las mejores escenas de Los Magníficos con sus propios Murdokc´s y Baraku´s ….es por ello que siempre me preguntaba cual debería de ser el verdadero negocio mordisquero de dicho lugar: el licor excesivo o el cebiche?
Y fíjense, que dentro las referidas y citadas anteriores experiencias, no he podido quitarme de la cabeza la cantidad de cubiles o ambientes que existen en dicho lugar…la última vez que fui me hicieron recordar mis épocas de escolar empedernido en el Colegio Alfonso Ugarte, pues se improvisaban tantas aulas en aquellos tiempos que a veces tenías que encontrar la tuya con ayuda de un mapa…No digo que los ambientes de dicho negocio estén improvisados, a simple vista se evidencia que se ha canalizado bien la ambición de su dueño y no ha parado de ampliar su negocio …hasta en los baños encuentras mesas…No obstante, te adelanto un consejo: si vas a tener una cita a ciegas, una cita con tu novia, con la enamorada de turno , con tu familia, con tus amigos, con la gente de la oficina, trata de ingresar en grupo o encuéntrate con tu pareja una cuadra antes, pues adentro el sitio es tan grande y desordenado que: o bien tendrás que usar tu celular con GPS para ubicarte o bien tendrás que confeccionar un mapa de aquellos tipo del tesoro escondido.
Fue con todos esos antecedentes tibios, opacos y de marcada tendencia desilusionadora que me anime entrar al Internet y ver el cambio, ver aquella muda de ropa, ver aquel cambio de estilo, aquel cambio de propuesta comensal que debe de tener todo verdadero negocio cebichero…..lamentablemente, grande fue mi desilusión por que el portal que me habían recomendado en verdad denotaba elegancia, calidad, sofisticidad, especialidad…en verdad implicaba la idea de un negocio abierto para la degustación y satisfacción del paladar de ejecutivos, príncipes, princesas, etc…lo malo es que tanta buena onda resultó ser de otro país, de otra república, de otro lar…de un lugar a cientos y cientos de kilómetros del Perú que con acierto o sin aquel cometió el tino o la ligereza de llamarse o denominarse como nuestros buenos amigos metamorfos.
Pues no queda otra, ojala que nuestro Mister Hyde comensal encuentre próximamente su cura.
Hasta la próxima.
escrito por: Valerio Causticus
